Los increíbles beneficios de la remolacha

Si conocieras los beneficios de este alimento, seguramente lo comerías a diario. De hecho, creo que si Popeye lo hubiera descubierto antes, probablemente habría optado por comer remolacha en vez de espinacas. Detrás de su color intenso y brillante se encuentran grandes beneficios para la salud. En este artículo te voy a contar para qué es buena la remolacha. ¡Allá vamos!

¿Para qué sirve la remolacha?

La remolacha tiene propiedades que ayudan a mejorar la presión arterial, gracias a su contenido de nitratos, que favorecen la producción de óxido nítrico. Este óxido permite que las arterias se dilaten y, como resultado, disminuye la presión arterial. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la hipertensión arterial no se cura solo con este alimento, sino que se requiere una dieta antiinflamatoria en general.

Otro beneficio destacado de la remolacha es su efecto en el rendimiento deportivo, especialmente en atletas de alto rendimiento. Consumir jugo o extracto de remolacha, rico en betaninas y nitratos, mejora el rendimiento al generar vasodilatación y mejorar la circulación.

Además, la remolacha también se ha asociado con la reducción de los niveles de LDL «colesterol malo» y la disminución de las partículas de LDL oxidadas, lo cual es beneficioso para la salud cardiovascular. También se destaca su capacidad para mejorar la función cerebral, favoreciendo un adecuado flujo sanguíneo en el cerebro.

Otro punto interesante es su potencial para la desintoxicación y biotransformación hepática. Los compuestos antioxidantes y fitonutrientes de la remolacha pueden apoyar estos procesos en el hígado.

Además, la remolacha es una excelente fuente de fibra y antioxidantes, lo cual favorece la salud digestiva y beneficia a la microbiota intestinal.

¿Cómo comer la remolacha?

No hay consenso sobre la mejor forma de consumir la remolacha, ya que depende de las preferencias y necesidades individuales. Sin embargo, se recomienda consumirla en preparaciones completas, como parte de una comida que incluya proteínas y grasas saludables. Se sugiere controlar la cantidad para evitar un exceso de glucosa o fructosa. No hay una dosis específica recomendada, por lo que puedes consumirla varias veces a la semana según tu gusto.

Es normal que el consumo de remolacha pueda cambiar temporalmente el color de la orina, volviéndola morada o rojiza debido a los compuestos presentes en este alimento. No es motivo de preocupación, pero es importante ser consciente de ello.

Descubre cómo hacer zumo de remolacha

El zumo de remolacha es una opción deliciosa y saludable para aprovechar los beneficios de esta hortaliza. A continuación, te mostramos cómo preparar un zumo de remolacha casero:

Ingredientes:

  • 2 remolachas frescas
  • 1 manzana
  • 1 zanahoria
  • 1 trozo pequeño de jengibre (opcional)

Preparación:

  1. Pela las remolachas, la manzana y la zanahoria. Corta en trozos más pequeños para facilitar la licuación.
  2. Si deseas añadir un toque de sabor adicional, puedes pelar y rallar un trozo pequeño de jengibre.
  3. Agrega todos los ingredientes a una licuadora o extractor de zumos.
  4. Licúa o extrae el zumo hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
  5. Si el zumo está muy espeso, puedes añadir un poco de agua para ajustar la consistencia.
  6. Vierte el zumo de remolacha en un vaso y sírvelo fresco.

Consejos adicionales:

  • Si prefieres un sabor más dulce, puedes añadir una cucharadita de miel o jarabe de arce al zumo.
  • Para potenciar los beneficios nutricionales, puedes añadir otras frutas o verduras de tu elección, como naranja, limón o espinacas.
  • Recuerda lavar bien los ingredientes antes de utilizarlos y utilizar remolachas frescas y de buena calidad.
  • Experimenta con las proporciones de los ingredientes según tus preferencias de sabor.

¡Disfruta de este delicioso zumo de remolacha lleno de nutrientes y energía!

¿Cómo conservar la remolacha?

La remolacha es una deliciosa y nutritiva hortaliza que puede conservarse adecuadamente para prolongar su vida útil. Aquí te presentamos algunas recomendaciones sobre cómo conservar la remolacha fresca:

1. Almacenamiento adecuado

Para conservar la remolacha fresca durante más tiempo, retira las hojas verdes dejando aproximadamente una pulgada de tallo. Las hojas pueden consumirse por separado o descartarse. Luego, coloca las remolachas en una bolsa de plástico perforada para permitir cierta ventilación. Guárdalas en el cajón de verduras del refrigerador.

2. Limpieza y secado

Antes de almacenar la remolacha, asegúrate de lavarla cuidadosamente para eliminar cualquier suciedad. Una vez lavada, sécala suavemente con una toalla o papel absorbente antes de colocarla en la bolsa de plástico para el refrigerador.

3. Temperatura y humedad

La remolacha se mantiene mejor a una temperatura fría y constante, alrededor de 0-2 grados Celsius y con una humedad relativa de alrededor del 90%. Ajusta la configuración de tu refrigerador para garantizar estas condiciones ideales.

4. Revisión periódica

Es recomendable revisar las remolachas almacenadas regularmente para asegurarse de que no estén deterioradas o podridas. Retira cualquier remolacha en mal estado para evitar que afecte a las demás.

Siguiendo estas pautas, podrás conservar la remolacha fresca durante varias semanas, lo que te permitirá disfrutar de sus beneficios y versatilidad en diversas preparaciones culinarias.

En resumen, la remolacha es un alimento versátil y nutritivo que ofrece numerosos beneficios para la salud. Incluirlo de manera sabia en nuestra alimentación puede tener un impacto positivo en nuestro bienestar general.

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